jueves, 1 de diciembre de 2016

Leyendas de la Ciudad

Que tal, estamos de regreso y en esta entrada vamos a hablar sobre las leyendas más populares de la cuidad que generación tras generación se van transmitiendo.

La Dama de Blanco
Pálida pero sin duda bella como para “encandilar” a cualquier hombre, la joven, “la dama de blanco” se presentó en un baile que se celebraba en la punta del cerro de la Memoria.
Según cuentan quienes presenciaron aquella escena hace poco más de 50 años, la mujer salió de entre la nada y sin titubear se acercó a un hombre al cual desde lejos “llamó con la mirada”.
Una vez que le tomó del brazo, se dirigió con él a la pista de baile para bailar. Los relatos señalan que en ese preciso momento aquel muchacho perdió la noción del tiempo y el espacio.
Disfrutaba del baile sin darse cuenta de que a su alrededor nadie más participaba de este. Así transcurrió la noche, o al menos eso es lo que él hombre pensaba.
Llegó el momento que la chica sin más, se detuvo. Le pidió que la llevará a su casa, el joven se resistió pero luego de ver la desesperación que ella tenía por irse, accedió.
De camino al hogar de “la dama de blanco”, la chica dijo tener frío y esto bastó para que su acompañante se quitara la chamarra que portaba para prestársela.
La mujer siguió caminando, bajó por las largas escalinatas del cerro de la Memoria y dirigió a su pareja de baile hacia el cementerio.
El hombre, incrédulo de lo que veía y percatándose de que la mujer estaba más fría de lo normal, siguió caminando.
Fue entonces cuando la bella dama con la que minutos antes había pasado un bello momento se detuvo frente a una tumba y afirmó que ahí vivía.
El joven enmudeció y pocos segundos bastaron para que la mujer desapareciera. La chamarra con la que el hombre la cubrió del frío quedó tirada justo arriba de aquella tumba.
Cuenta la leyenda que al reaccionar, el muchacho aquel salió corriendo del camposanto. Se dirigió al cerro de la Memoria para pedir auxilio a sus amigos pero en aquel lugar no encontró a nadie, de hecho quienes asistieron esa noche a tal fiesta aseguran que esta no se canceló.
Días después, una vez que el muchacho pudo superar el impacto de lo que había sucedido, acudió a la casa de la joven. Ahí le confirmaron que la dama había muerto semanas atrás al regresar de un baile en Topolobampo.
Existen varias versiones de aquella historia que con el paso del tiempo se convirtió en leyenda entre la comunidad de Los Mochis, pero todas coinciden en que la mujer aún sigue vagando las calles.


El Ángel de la Curva
Rumbo a la carretera internacional a Los Mochis donde se cuenta que se aparece una chica en una curva muy peligrosa ya que está muy cerrada y muchos han muerto ahí  al no bajar la velocidad cayendo al precipicio o estrellándose en el muro junto al cerro.
Dicen que ella es muy hermosa, que se encuentra a unos metros antes de llegar a la curva, siempre pidiendo un raite, se dice que quien se detiene la sube a su coche y al terminar de pasar la curva te ofrece pasar a su casa millas más adelante, donde te pide que te detengas y te invita a pasar la noche. Comentan que entras a la casa y todo está muy bonito y ordenado, toda una jovencita correcta. Y pasa la noche, al despertar dicen que miras la casa completamente abandonada y llena de telarañas por todos lados.
Muchos han comentado que han estado en esa casa y ninguno la ha vuelto a pasar adrede de nuevo por esa curva, dicen que sólo pasa una vez y que pasa a las personas que están a punto de morir en la curva, por eso ella se aparece para que bajes la velocidad, y cuentan que si no le das raite tu destino será estrellarte en esa curva.
Le dicen "el ángel de la curva”, otros le dicen "el demonio de la curva", quién sabe en verdad qué será, si un ángel o un demonio, lo que sí se sabe es que si se te aparece lo mejor es darle raite y llevarla a su casa.


Esto es todo por hoy, nos leemos, hasta pronto!

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